CROSS 3 REFUGIOS 2013
Agridulce comienzo de temporada
En eso ha quedado este año esta preciosa carrera de MONTAÑA,
recortada por la organización debido a unas difíciles condiciones
meteorológicas y restándole ese marcado carácter montañero de otras ocasiones.
Descafeinada, quizá en exceso, puesto que se ha quedado en algo más de 18
kilómetros y unos 800 metros de desnivel positivo.
En contra de las previsiones, amanece un precioso día para
correr por la montaña. En el aparcamiento de Machacaderas, lugar elegido por la
organización para la salida en pleno corazón de La Pedriza, nos encontramos los
habituales de este tipo de eventos. Hacía tiempo que no nos veíamos, y siempre
es agradable saborear el ambiente de estas pruebas, al que en esta ocasión se
une Pablo, que tendrá un debut magnífico.
La salida, en bajada hasta Cantocochino, es rápida. Una vez
cruzado el rio, y ascendiendo hacia la Charca Verde, el grupo se estira y el
ritmo, a pesar de no parar de correr, se ralentiza. Pasado el Puente del
Francés, el camino se estrecha y la pendiente aumenta, y es donde
definitivamente pierdo la rueda de Pablo.
En años anteriores, era impensable siquiera pensar en trotar
en esta zona, en cambio hoy, con apenas 5 kilómetros en la piernas, en cuanto
la pendiente se suaviza aprovecho para intentar correr, De esta forma llegamos
en grupo al Puente de los Manchegos, donde enlazamos con la pista de las Zetas
en una rápida bajada hasta que, tras un avituallamiento y girando a la derecha,
tomamos una fuerte subida de unos 100 metros desnivel hasta alcanzar la Cuerda
de los Porrones.
A partir de aquí y hasta la meta, bajada fuerte y técnica. Al principio voy muy rápido, disfrutando y adelantando a multitud de corredores, pero en un llano por pista, sufro unos calambres de los que no consigo recuperarme del todo, por lo que tengo que bajar el ritmo hasta acabar la carrera en 2 horas y 11 minutos. Finalmente, me quedo con un sabor agridulce, pues las buenas sensaciones del comienzo de la temporada de carreras por montaña, se encuentran con la decepción del cambio de recorrido. Próxima parada, esperemos que sin sorpresas, Maratón Alpino Madrileño.
A partir de aquí y hasta la meta, bajada fuerte y técnica. Al principio voy muy rápido, disfrutando y adelantando a multitud de corredores, pero en un llano por pista, sufro unos calambres de los que no consigo recuperarme del todo, por lo que tengo que bajar el ritmo hasta acabar la carrera en 2 horas y 11 minutos. Finalmente, me quedo con un sabor agridulce, pues las buenas sensaciones del comienzo de la temporada de carreras por montaña, se encuentran con la decepción del cambio de recorrido. Próxima parada, esperemos que sin sorpresas, Maratón Alpino Madrileño.
A pesar del cambio de recorrido, que desluce la carrera, buen día para estrenarse en la temporada.
ResponderEliminarHaber si coincidimos en el MAM.