ALTITOY 2014
Prueba más que superada!
Con unas ganas locas de llegar a Luz Saint Sauver, nuestro "campo base" durante este fin de semana, Arturo y yo nos ponemos en carretera camino de Donostia. A las cinco de la tarde hemos quedado con Unai, y los tres juntos llegaremos a nuestro destino cerca de las ocho. Un poco tarde para asistir al briefing donde explican el recorrido previsto para el sábado, pero charlando con los amigos y conocidos que nos vamos encontrando, conseguimos ponernos al día y enterarnos de lo más importante. Finalmente, debido a las condiciones de la nieve y la meteo prevista, se hará un recorrido menos técnico, por lo que no será necesario portar crampones, arnés ni disipador. Nos hemos apuntado al recorrido A, exigente por el desnivel acumulado, así que por un lado, no nos viene nada mal ahorrarnos un poco de peso.
Sábado 8 de febrero.
Sábado 8 de febrero.
A las 7:15 h nos encontramos pasando el control de arva en la estación de esquí de Bareges, y esperando a que se dé la salida a las 7:30, tras un emotivo minuto de silencio en memoria de Andoni Areizaga, quien fuera el director de esta prueba. A pesar de colocarnos en la parte trasera del pelotón, formado por unas 115 parejas, el ritmo en las dos primeras subidas y sus correspondientes bajadas es rápido. Las transiciones son magníficas, parecía que las habíamos estado ensayando, pues salíamos perfectamente compenetrados de cada una de ellas. En el final del segundo descenso, ponemos los esquís en la mochila y hacemos un divertido tramo corriendo, que nos va alejando de la estación y nos adentra en un espeso bosque, donde nos volvemos a calzar las tablas para completar el tercer ascenso del día.
Salida del sábado. Foto: organización Altitoy |
Hasta este momento, el frenético ritmo de carrera no nos ha dejado pensar en cosas tan básicas como beber o comer, así que, en el siguiente descenso, comienzo a sufrir algún calambre y a constatar la falta de fuerza que empezaba a intuir en el final de la anterior subida. Consigo comer una barrita que me ofrece Arturo, e intento ir bebiendo mientras sorteo los árboles que se ponen en nuestro camino al atravesar el bosque. Pero enseguida toca volver a subir, mi ritmo es cada vez más lento y los calambres más frecuentes. Acabo con mi agua y Arturo me ofrece la suya, que me resulta sorprendente agradable. Con más pena que gloria terminamos el penúltimo ascenso del día, y animados por los voluntarios nos lanzamos a por el último descenso.
Foto: Jorge García-Dihinx (http://lameteoqueviene.blogspot.com.es) |
Domingo 9 de febrero.
Es todavía de noche cuando se da la salida, y vamos dejando a nuestras espaldas las primeras luces que en pocos minutos nos ofrecerán un precioso amanecer con el Midi de Bigorre presidiéndolo. Hoy salimos también en la parte trasera del pelotón, pero algo más tranquilos y centrados en comer y beber, lo que permitirá que mantengamos un ritmo más constante. Tras unos 450 metros de ascenso, abandonamos la pista de esquí para enlazar con una perfecta doble huella que nos llevará hasta el primer Col el día, a 2.365 metros.
En medio de esta bajada tendremos que superar un repecho de unos 50 metros, que nos hará poner y quitar y focas. Una vez pasado este tramo, el descenso es rapidísimo hasta conectar con la siguiente subida. En el día de hoy los tramos de ascenso son más directos, con lo que ganaremos cota más rápidamente. Al final de la tercera subida, cerca del Escalabor, nos separamos del recorrido B. El panorama es más abierto y las vistas estupendas.
A pesar de que las sensaciones son mejores que las del día anterior, la carrera es exigente. Los descensos son técnicos y las subidas, aunque bien marcadas, son largas. Así que, en ciertos tramos, voy contando mis pasos repetidamente hasta 100, para de esta manera mantener la mente alejada del esfuerzo. Pero antes de darnos cuenta, nos encontramos recorriendo el tramo de sube y baja que enlaza con la última subida, de apenas 230 metros.
Foto: ALTITOY 20140209 - Juan PRECIADO |
Vuelvo la vista atrás y veo a una pareja que se acerca a nosotros con un ritmo bastante superior al nuestro. No sé si será ese espíritu competitivo que todos los que nos apuntamos a estas pruebas llevamos dentro, lo que me empujará a gastar mis últimas fuerzas, pero de repente me encuentro exprimiéndome a tope para terminar esta pala hasta la meta. Puede sonar casi ridículo el realizar este esfuerzo por disputar una de las últimas posiciones, pero acaso no son estas las sensaciones que buscamos al apuntarnos a una carrera? Ante todo, hemos conseguido llegar a meta, tras 4 horas y 27 minutos de disfrute, en los que hemos completado los 2.400 metros de desnivel positivos de la etapa de hoy.
Nos llevamos una maravillosa experiencia, habiendo terminado una de las mejores pruebas de esquí de montaña del Pirineo, gracias a un gran esfuerzo y trabajo en equipo. Sin duda, gracias a Arturo, a su paciencia y como no, su genial sentido del humor. Ahora vuelta a casa, y a disfrutar de las mieles de nuestro particular éxito.
Bravo, Jesús.
ResponderEliminarNo veas si te vas lejos a correr.
ResponderEliminar¿Te hace el puerto el pico?