Una de cal y otra de arena...
Solo nuestros pasos rompen el silencio mientras avanzamos en suave pendiente por la senda que nos lleva desde la Besurta al refugio de la Renclusa. A las 5:15 comenzamos la ascensión hacia el Pico Maldito, que finalmente terminará en el Abadías. Siguiendo la estela de la luz de nuestros frontales vamos ganado metros con facilidad, disfrutando de estos momentos únicos antes de que despunte el alba.
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Mar de nubes sobre Francia |
Una vez superado el refugio, y tras resolver alguna que otra perdida de rumbo, atacamos con decisión las empinadas palas que, durante el invierno cubiertas por la nieve apenas dejan lugar a la confusión, mientras que en verano y debido al caos de bloques, nos hacen despistarnos y atravesar la cresta de los Portillones por el Portillón Inferior. En cualquier caso, no ha sido mala opción, puesto que no hemos perdido ni un metro desnivel.
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Portillón Inferior |
Nos encontramos dentro de la cuenca glaciar del Aneto, por donde avanzamos siempre pegados a la cresta y aprovechando los tramos de nieve para hacerlo de manera más cómoda y rápida. Es por lo menos impactante ver la regresión del glaciar, puesto que es complicado encontrar dichos tramos hasta que estamos realmente cerca del Collado Maldito, punto desde el que atacaremos el corredor que da acceso a la cresta que va desde la Aguja Schmidt-Endell hasta el pico del Medio.
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Corredor de acceso a la cresta Aguja Schmidt-Endell - pico del Medio |
Tras algunas dudas, consultas con el gps, idas y venidas por la pared, en la tercera intentona por acceder a dicha cresta, nos damos por vencidos y decidimos atacar la más asequible cima del pico Abadías. Comprobamos la seguridad de una cinta que alguien utilizó previamente, reforzamos el anclaje con otra más, y realizamos un rápel que nos devolverá a la seguridad del glaciar.
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Collado Maldito y pico Abadías |
El pico Abadías lo ascenderemos desde el collado Maldito en apenas 10 minutos, disfrutando de una divertida trepada, más comprometida a la hora de afrontar el descenso que en la parte de ascenso, puesto que se progresa de manera segura con buena roca y agarres firmes. Las vistas desde la cima son sobrecogedoras hacia la pared del Maldito y hacia el cercano ibón de Cregüeña.
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Pico Maldito desde el Abadías |
La bajada hasta el glaciar es divertida, y por él además rápida, pero la nieve se acaba pronto y tenemos que ir saltando de roca en roca, buscado los mojones que nos encaminan hacia el Portillón Superior. Ya superado este paso, la ruta es evidente pero muy incómoda, ya que seguiremos saltando de piedra en piedra hasta que pasamos el refugio de la Renclusa y cogemos la pista que baja por terreno fácil hasta la Besurta. La bajada se nos ha hecho muy larga, así que mientras esperamos el autobús, nos tomamos una merecida cerveza celebrando que por fin hemos terminado.
Un pequeño comentario para comunicarte que, tu blog ha sido galardonado con el premio Liebster Award,iniciativa interesante en este nuestro mundo de bloggers.
ResponderEliminarPara recoger tu premio, pásate por http://padreydeportista.blogspot.com.es/2013/09/aventuras-y-desventuras-de-un-corredor.html
si eres tan amable.
Saludos, Miguel (mrbsports).
Muchísimas gracias!!
ResponderEliminarPor supuesto que me pasaré por tu blog e intentaré continuar con esta preciosa iniciativa.
Ciertamente da muchos ánimos!