DESCENSO DEL VALLEE BLANCHE

Una imagen vale más que mil palabras....

Se trata de algo más que un simple descenso con esquís, puesto que el teleférico de la Aiguille de Midi nos introduce de golpe en el corazón del macizo del Mont Blanc, a 3.842 metros. Un  mundo de glaciares, cimas, agujas, seracs, aristas y abismos, que nos harán soñar con ascensiones imposibles e itinerarios espectaculares.


No es un descenso difícil técnicamente hablado, pero en este caso el esquí debe ser nuestra última preocupación. Durante los aproximadamente 20 kilómetros de descenso nos moveremos sobre un terreno de alta montaña, atravesaremos glaciares, grietas, seracs y nieve en diferentes estados según las condiciones meteorológicas. El conocimiento de las técnicas básicas de alpinismo, resulta imprescindible para progresar con seguridad por este terreno.


Y dejando de lado las cuestiones técnicas, resulta obligado dejarnos inundar por las sensaciones que nos abordarán durante todo el recorrido. Atravesamos los glaciares de Tacul y de la Mer de Glace, y sobre nuestras cabezas aparecerán cimas como el Mont Blanc, Tacul, Maudit, Diente del Gigante, Tour Ronde, Dru, Aiguille Verte…


Finalmente, tras dejar a nuestra izquierda el refugio Requin en primer lugar y la estación de Montenvers mas tarde, abandonamos el glaciar remontando a pie hacia la pista que nos devolverá a Chamonix tras un inolvidable recorrido de montaña.



Comentarios