DUCROSS VILLANUEVA DE LA CAÑADA
Como parte del entrenamiento para las carreras de montaña de este verano, vamos a correr el duatlón cross de Villanueva de la Cañada.
Digamos que no llego en las mejores condiciones, el sábado me tuve que divertir. Me quedo dormido y Álvaro y Miguelón me despiertan y ya me esperan en la zona de entrega de dorsales.
Una vez recogido el dorsal y el chip, preparamos la bici y el resto de material y dejamos todo en boxes. Todavía queda algo de tiempo para calentar.
Empieza la carrera por el pinar, y aquí empieza mi particular “penitencia”. Pienso cada minuto en retirarme, pero continuo. Primera pasada por meta.....y continuo. En la segunda vuelta a pie, ya no puedo mantener el ritmo, y voy bajando hasta completar el tramo de carrera con una media de 5 min/km.
Había tomado la decisión de retirarme antes de coger la bici, pero entro en boxes, me cambio las zapatillas, me pongo el casco y salgo corriendo. Antes de terminar el primer kilómetro en bici, Álvaro me pega una pasada que me quita las pegatinas. Y empieza lo peor. No tengo fuerza en las piernas, así que voy avanzado kilómetros mientras me pasan cada vez más corredores. Hasta que, antes de terminar la primera de las dos vueltas que debemos dar al circuito, me adelanta Miguelón.
Me quedo sin agua, y la cabeza vuelve a decirme que me retire. Pero vuelvo a conseguir vencer la tentación y comienzo la segunda vuelta. Parece que a partir de aquí la cosa no va tan mal. En las partes más técnicas me permito el lujo de adelantar a varios corredores, y a pesar de que algunos de ellos más adelante me volverán a pasar, podré mantenerles a una corta distancia.
Última entrada en boxes, cambio de zapatillas y vuelta final corriendo. Pasamos por la única zona de “avituallamiento”, donde nos obsequian con un vaso de agua. Me cruzo con Álvaro y me animo, así que estos últimos kilómetros los hago, a pesar de todo, con mejores sensaciones.
En contra de todas las previsiones, paso por la línea de meta en 1 hora y 32 minutos. Realmente no ha ido del todo mal, pero el fin de semana que viene es el Cross 3R y esta semana debe servirme de descanso y reflexión.
Digamos que no llego en las mejores condiciones, el sábado me tuve que divertir. Me quedo dormido y Álvaro y Miguelón me despiertan y ya me esperan en la zona de entrega de dorsales.
Una vez recogido el dorsal y el chip, preparamos la bici y el resto de material y dejamos todo en boxes. Todavía queda algo de tiempo para calentar.
Empieza la carrera por el pinar, y aquí empieza mi particular “penitencia”. Pienso cada minuto en retirarme, pero continuo. Primera pasada por meta.....y continuo. En la segunda vuelta a pie, ya no puedo mantener el ritmo, y voy bajando hasta completar el tramo de carrera con una media de 5 min/km.
Había tomado la decisión de retirarme antes de coger la bici, pero entro en boxes, me cambio las zapatillas, me pongo el casco y salgo corriendo. Antes de terminar el primer kilómetro en bici, Álvaro me pega una pasada que me quita las pegatinas. Y empieza lo peor. No tengo fuerza en las piernas, así que voy avanzado kilómetros mientras me pasan cada vez más corredores. Hasta que, antes de terminar la primera de las dos vueltas que debemos dar al circuito, me adelanta Miguelón.
Me quedo sin agua, y la cabeza vuelve a decirme que me retire. Pero vuelvo a conseguir vencer la tentación y comienzo la segunda vuelta. Parece que a partir de aquí la cosa no va tan mal. En las partes más técnicas me permito el lujo de adelantar a varios corredores, y a pesar de que algunos de ellos más adelante me volverán a pasar, podré mantenerles a una corta distancia.
Última entrada en boxes, cambio de zapatillas y vuelta final corriendo. Pasamos por la única zona de “avituallamiento”, donde nos obsequian con un vaso de agua. Me cruzo con Álvaro y me animo, así que estos últimos kilómetros los hago, a pesar de todo, con mejores sensaciones.
En contra de todas las previsiones, paso por la línea de meta en 1 hora y 32 minutos. Realmente no ha ido del todo mal, pero el fin de semana que viene es el Cross 3R y esta semana debe servirme de descanso y reflexión.
Y para terminar el día, una paella al sol con todas las familias, y tarde de juegos con Eva y los enanos en Villanueva de la Cañada. Miguelón y su familia también se apuntan, y pasamos una tarde muy agradable.
Eso es fuerza de voluntad y lo demás son tonterias!
ResponderEliminarAhí, ahí. Reponiéndose de la adversidad. Buena piedra de toque de sufrimiento para el fin de semana que viene.
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