Cross Cuerda Larga 2010
Son las cuatro de la mañana. Me he despertado dos horas antes de que suene el despertador. Estoy nervioso. Desayuno y viaje en coche hasta el Puerto de la Morcuera. En la corta espera para la recogida de dorsales, nos da tiempo a pasar un poco de frio y de ponernos más nerviosos aún. Acaba de sonar la bocina que indica en comienzo de la prueba. Todo el nerviosismo concentrado, se convierte en este momento en adrenalina. Todo un rebaño de corredores comenzamos a subir la dura pendiente de la Najarra. En algunas partes, el camino se estrecha entre piedras, lo que hace que, además de perder tiempo, podamos recuperar el aliento. Es un sube y baja constante en el que es absolutamente imposible mantener un ritmo. Tomo un trago de bebida isotónica en el avituallamiento del collado de la Najarra, sabiendo que es lo último que beberé hasta la Bola. Me encuentro bien, y creo que llevo un buen ritmo de carrera. Se alternan los tramos corriendo en las bajadas ...