Sal y Vive!

Un cielo en el infierno Cántabro Quién me iba a decir, hace tan solo unos meses, que iba a estar en esta mítica cita del ciclismo de montaña. Regreso a Cantabria, y en concreto a Oyambre, y dulces recuerdos de infancia vienen a mi mente. Tarde de viernes de tranquilo paseo por la playa, tras recoger dorsales en Cabezón. Llena corazón y mente, más de ilusiones que de nervios. Tras un buen madrugón, desayuno y a la línea de salida. Tal vez un poco tarde y un poco atrás, pero aquí está el equipo Lima-Limón preparado para comenzar una nueva aventura. Tapones en el comienzo, y reservando hasta la mitad. Largos puertos y rápidas bajadas, con grandes momentos y algunos no tan buenos, pero siempre hacia delante, siempre con ilusión. Y en esto llegó el Negreo, cuando crees que no se puede poner más difícil y mas duro. Y aquí sacamos lo mejor, juntos y para arriba. Vamos, que lo conseguimos, no hay obstáculo insalvable cuando vives con pasión. Ahora si, últi...